La biblia como tal no menciona que la salvación se pierda por no dar el diezmo o por no ofrendar, Sin embargo, algunos versículos como Malaquías 3:8-9 dejan ver lo radical que al parecer es el tema para Dios.

8 »¿Debería el pueblo estafar a Dios? ¡Sin embargo, ustedes me han estafado!» Pero ustedes preguntan: “¿Qué quieres decir? ¿Cuándo te hemos estafado?”.»Me han robado los diezmos y ofrendas que me corresponden. 9 Ustedes están bajo maldición porque toda la nación me ha estado estafando.

Malaquias 3:8-9 (NTV)

Por otro lado, en el nuevo testamento, en Mateo 23:23 podemos ver al mismo Señor Jesucristo afirmar que el diezmo es un deber del cristiano, cuando reprende a un grupo de fariseos por no cumplir con actos de justicia y misericordia.

»¡Qué aflicción les espera, maestros de la ley religiosa y fariseos! ¡Hipócritas! Pues se cuidan de dar el diezmo sobre el más mínimo ingreso de sus jardines de hierbas, pero pasan por alto los aspectos más importantes de la ley: la justicia, la misericordia y la fe. Es cierto que deben diezmar, pero sin descuidar las cosas más importantes.

Mateo 23:23

Ahora bien, algo que nos deja muy claro la biblia es que tanto el diezmo como las ofrendas son poderosos principios financieros espirituales que pueden atar o desatar bendición sobre el fruto de nuestro trabajo y la provisión de nuestros hogares.

10 Traigan todos los diezmos al depósito del templo, para que haya suficiente comida en mi casa. Si lo hacen—dice el Señor de los Ejércitos Celestiales—, les abriré las ventanas de los cielos. ¡Derramaré una bendición tan grande que no tendrán suficiente espacio para guardarla! ¡Inténtenlo! ¡Pónganme a prueba! 11 Sus cosechas serán abundantes porque las protegeré de insectos y enfermedades.[a] Las uvas no caerán de las vides antes de madurar—dice el Señor de los Ejércitos Celestiales—. 12 Entonces todas las naciones los llamarán benditos, porque su tierra será un deleite», dice el Señor de los Ejércitos Celestiales.

Malaquias 3:10-12

38 Den, y recibirán. Lo que den a otros les será devuelto por completo: apretado, sacudido para que haya lugar para más, desbordante y derramado sobre el regazo. La cantidad que den determinará la cantidad que recibirán a cambio[a]».

Lucas 6:38

Como ya vimos en la definición del diezmo, este es un porcentaje fijo (10%) de nuestros ingresos, mientras que las ofrendas son aportes voluntarios y adicionales al diezmo, que damos según lo que Dios ponga en nuestro corazón y que por lo general damos para un fin especifico.

Las ofrendas pueden ser en especie, podemos considerar como ofrendas actos como cuando llevamos un compartir a la Iglesia para disfrutarlo con los hermanos, o cuando decidimos donar un mercado a la iglesia para bendecir a alguna familia que este pasando necesidad, o cuando decidimos bendecir la iglesia con insumo especifico que mejorar algún área específica. También podemos considerar como ofrenda cuando donamos nuestros dones o talentos para la edificación de la Iglesia.

Para entender las ofrendas desde la óptica del Señor Jesucristo, podríamos mirar con detenimiento aquella situación en el Templo cuando una viuda llevo su ofrenda al alfolí.

Mientras Jesús estaba en el templo, observó a los ricos que depositaban sus ofrendas en la caja de las ofrendas. 2 Luego pasó una viuda pobre y echó dos monedas pequeñas. 3 «Les digo la verdad —dijo Jesús—, esta viuda pobre ha dado más que todos los demás. 4 Pues ellos dieron una mínima parte de lo que les sobraba, pero ella, con lo pobre que es, dio todo lo que tenía».

Mateo 21:1-4 (NTV)

Según la palabra de Dios el diezmo se entrega en la iglesia local, eso es lo que hemos entendido en pasajes bíblicos como Malaquías 3:10 o Deuteronomio 14:23 ya que es el lugar donde somos alimentados espiritualmente y desde donde se extiende la obra de Dios.

10 Traigan todos los diezmos al depósito del templo, para que haya suficiente comida en mi casa. Si lo hacen—dice el Señor de los Ejércitos Celestiales—, les abriré las ventanas de los cielos. ¡Derramaré una bendición tan grande que no tendrán suficiente espacio para guardarla! ¡Inténtenlo! ¡Pónganme a prueba!

Malaquias 3:10 (NTV)

23 Lleva ese diezmo al lugar de adoración designado—el lugar que el Señor tu Dios elija para que su nombre sea honrado—y cómelo allí, en su presencia. Lo harás así con el diezmo de tus granos, tu vino nuevo, tu aceite de oliva y los machos de las primeras crías de tus rebaños y manadas. Esta práctica te enseñará a temer siempre al Señor tu Dios.

Deuteronomio 14:23 (NTV)

Ahora bien, esto no quiere decir que no puedas ayudar a los necesitados o bendecir a aquellos que pasan necesidades, claro que si estas en la capacidad y/o tu corazón te mueve a hacerlo, no hay ninguna ley que te lo impida, de hecho la biblia declara mucha bendición sobre esos actos de generosidad, solo que no se consideran como tu diezmo si no como tus ofrendas.

Como ya pudimos verlo en las respuestas a otras preguntas, la biblia manifiesta una posición firme de cara a la instrucción de diezmar. De hecho, si miramos detenidamente Malaquías 3:8-10 en la versión Reina Valera, el pasaje resulta algo radical y posiblemente fuerte para muchos pues nos compara con ladrones o nos acusa de robar a Dios por no traer el 10% de lo que él mismo ha provisto para nuestra vida y nuestra familia y de hecho nos maldice por tal incumplimiento.

8 ¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En vuestros diezmos y ofrendas. 9 Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado. 10 Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde.

Malaquías 3:8-10

Si bien esta es una posición manifiesta en el antiguo testamento, y por lo tanto para muchos, una instrucción propia de la ley, como pudimos ver en Mateo 23:23 nuestro Señor Jesucristo reafirmo que el Diezmo sigue siendo un deber, por lo tanto, no cumplir con los deberes asignados por Dios o por el Señor Jesús podría entenderse como un acto de desobediencia, por lo tanto si la pregunta es acerca de las consecuencias de desobedecer una instrucción de Dios, podríamos tener mucha claridad al respecto al leer Deuteronomio 28:15-64, sin embargo no es justo dejar esta respuesta solo a la luz de la desobediencia pues la biblia también nos habla de manera generosa sobre las bendiciones de obedecer las cuales podrás encontrar en Deuteronomio 28: 1-14

17 »No malinterpreten la razón por la cual he venido. No vine para abolir la ley de Moisés o los escritos de los profetas. Al contrario, vine para cumplir sus propósitos. 18 Les digo la verdad, hasta que desaparezcan el cielo y la tierra, no desaparecerá ni el más mínimo detalle de la ley de Dios hasta que su propósito se cumpla. 19 Entonces, si no hacen caso al más insignificante mandamiento y les enseñan a los demás a hacer lo mismo, serán llamados los más insignificantes en el reino del cielo; pero el que obedece las leyes de Dios y las enseña será llamado grande en el reino del cielo.

Mateo 5:17-19